sábado, 27 de marzo de 2021

 ¿PRINCESA?

Ante todo, presento excusas por la manera un poco fuerte y agresiva en que comienzo este escrito; es una forma de expresar mi inconformismo ante tanta debilidad intelectual y emocional que actualmente presentan algunas mujeres. 

Esto lo escribí en el año 2016 en facebook ante mi molestia de ver tanta mujer exclamando "Yo soy una princesa" y no nací para esto o aquello. Pienso que todas debemos valorarnos como mujeres que somos, conservando nuestra feminidad de una manera consecuente, sin caer en el feminismo, claro está; pero mostrarnos como seres indefensos de cuento de hadas, raya en lo absurdo y ridículo. 

Debemos estar orgullosas de nuestro género y ante todo, del gran aporte que este tiene en la vida familiar y laboral.

Ahora sí, les comparto lo que pensaba en aquel entonces, y que ahora no ha cambiado:

Imagen tomada de es.dehgate.com

Existe tanta tonta por ahí suelta, auto denominándose "princesita" y creándole esa estupidez a sus hijas, que parece increíble que en pleno siglo 21 existan esa clase de mujeres!
Si usted como mujer depende de ese calificativo para serlo, creo que tiene un problema psicológico bien grave. 

Muchas dicen que es porque sus padres las criaron como "princesas" y que igualmente crían a sus hijas... QUE TERNURA NO? La idiotez a veces es contagiosa definitivamente.

En primer lugar, hay que criar hijos y en este caso "hijas" que se valoren ante los demás, y que aprendan a desarrollar sus fortalezas en todos los ámbitos, que se autodenominen reinas de su propia vida y no ante los demás; que la gente a su alrededor las perciba de esa manera, sin necesidad de tener que demostrarlo o mencionarlo.

Existen muchas características que posee el sexo femenino que son innatas, de las cuales se aprende a sacar partido en todos los aspectos de la vida, ya sea social, profesional y sobre todo, personal. Es más... No se debe depender de los calificativos que los demás nos impongan, ni siquiera desde niñas, porque eso lo único que demuestra es que muchas crecen con ciertos problemas de identidad, por no aprender a conocerse y llegan hasta la edad adulta llenas de inseguridades, porque saben que en el fondo, son lo contrario a lo que los demás piensan o creen que son.
No así, obviamente existe el lado opuesto; en el que son juzgadas de una manera, cuando en realidad son de otra totalmente diferente, para su bienestar y el de quienes de verdad les conocen. 

Por último, tampoco se debe depender de que un hombre las trate de "princesitas o reinitas". Ese "título" en SENTIDO FIGURADO, no debe ser creado por sus madres ni otras personas, a no ser, de que sea un gesto cariñoso; pues no falta la que de verdad se lo cree.

Ahí está el dilema... ¿Usted se cree reina, princesa? - ah... porque por ahí me dijeron que hay que ser princesa, para llegar a reina - ¿O porque alguien se lo dice ahora? ¿Creció convencida de que así era?

Preferible que te vean de esa manera si es que tanto dependes de la cursilería barata, a que te creas que lo eres; eso es lo que diferencia a una  mujer de admirar, a una que cree que todos le miran con envidia.

No se trata de auto denominarse guerreras, luchadoras, princesas, reinas y demás... Se trata solo de ser.

Imagen tomada de 
PD. Pobres de aquellas que viven en un trono imaginario y trascurren su vida engañadas, sin darse cuenta de la verdadera percepción que los demás tienen de ellas.