Se ha vuelto muy común en estos tiempos, emplear la expresión "Mi palabra vale"; pero lo más curioso es que quienes utilizan ese término, son los que menos palabra tienen. Personas que se escudan detrás del nombre de una empresa en la cual laboran, de su apellido, de una profesión u oficio, para fungir como personas creíbles ante la sociedad. Estamos rodeados de pantallas que otros se acomodan, para ir escalando posiciones incluso muchas de ellas inmerecidas, que obtienen a través de su "astucia" para actuar. Lo peor, es que siempre encuentran en su camino no solo incautos, sino también personas que van por la vida actuando de buena fe, depositando su confianza en los demás y con la convicción de que todavía existen personas serias, honradas y leales. Muchos se burlan de este tipo de personas, porque no van por ahí, intentando sacar ventaja de otros; siempre actúan de manera correcta y aunque no necesitan decir "mi palabra vale" sus acciones le dan todo el valor a lo que expresan, contrario a quienes hacen gala de lo que en realidad no poseen... PALABRA!
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| imagen tomada de Icastro300. wordpress.com |
En este mundo convulsionado, prima la deshonestidad por encima de todo; lamentablemente se ve una sociedad llena de individuos en involución constante, quienes a su vez se convencen y convencen a los demás, que están en total evolución, porque adquieren bienes, aumentan de estatus o se están dando la vida que otros desean. La pregunta es: ¿A qué costo? En muy pocos se ve ese esfuerzo llevado paso a paso, porque utilizar a los demás, es su signo. Se ve en todos los ámbitos; desde el personal hasta el profesional.
Si debes un dinero y no lo tienes en el momento, no es problema; llamas a quienes conoces con falsas propuestas para que inviertan y así quedas bien sin que se den cuenta que hay detrás. Si toda la vida has sido una persona que se desenvuelve en un ambiente mediático en el que no ves oportunidad de ascender rápidamente, pues se hace gala de las mejores aptitudes de "lame suelas" o lagartería como se dice en mi país. Si tu desarrollo social no es el más óptimo, que más que buscar una pareja (se da tanto en hombres, como en mujeres) que tenga un nivel social alto y que por el solo hecho de casarse, ya pasas a ser de ese nivel social que por ende, te abre automáticamente las puertas en otros aspectos de la vida.
¿Y la palabra? ¿Cuál? ¡Eso no existe! Era un término utilizado antiguamente por nuestros ancestros; esos seres que a través de su palabra, fueron adquiriendo honor y respeto. Personas que se forjaron un nombre y el de sus familias porque su palabra valía y la hacían cumplir por encima de todo. Lamentablemente y a pesar de haber dejado un legado y una enseñanza para sus descendientes, muchos de ellos no siguieron este lineamiento y solo se valen de su nombre, para pasar por encima de los demás.
¡Que sociedad tan podrida y tan socavada! Ya no se toman el trabajo ni hacen el esfuerzo de ser, sino de maquinar como vivir del oportunismo y el engaño; es muy difícil creer en las personas, cuando se valen de una falsa amistad, de un falso compromiso y de múltiples caretas para mostrarse como en realidad no son.
Han tergiversado los valores y creen que por el solo hecho de pisotear a otros en cosas que para ellos no revierten cierta importancia, no es algo que merezca la debida atención. Miden las cosas y a las personas de acuerdo al monto; y van por la vida, calificando de ingenuos a quienes creen en ellos. Se burlan de los demás, solo por el hecho de que confían en una honestidad y palabra que no tienen en absoluto.
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| imagen tomada de salvadorvalderas.wordpress.com |
Tampoco creo en el dicho de "que todo se paga en esta vida", porque he visto personas que se han ido de este mundo, sin pagar el daño o mal que hayan hecho; lo que si creo, es que hay un karma y que lamentablemente, muchas veces lo heredan sus descendientes. En ciertos momentos nos hemos preguntado o vemos a otras personas preguntándose "el por qué yo, si no he hecho nada malo" en mi opinión, ahí está la respuesta. Creo que debemos cuidarnos de lo que hacemos en esta vida, afectando la de otros, porque al final en el universo estamos y todo tiene su respuesta de una manera u otra.
En fin... Y como lo dice el título, yo sigo considerando que mi palabra tiene valor y mucho! Es una manera de expresar mi respeto hacia los demás, de cumplir, de llevar a cabo lo que prometo y de no jugar con el tiempo y con la confianza que depositan en mi. Acá no estamos hablando ni de creerse perfectos, ni mejores; hablamos dignidad y orgullo, lo cual no significa aparentar, sino SER en todo el sentido de la palabra.
