Hoy hablaré de un tema que últimamente me ha inquietado sobremanera, por todo lo que he observado en mi entorno cercano y no tan cercano; pero que me ha llevado a sacar una serie de conclusiones y pensamientos de por qué en la actualidad existen personas tan mediocres, profesionales tan mal preparados, tan poco éticos y con tanta desfachatez para ejercer sus profesiones u oficios.
En nuestros países nos quejamos a diario de el por qué nos llaman subdesarrollados, término odioso y discriminatorio en todos los aspectos; pero me he dado cuenta que en alguna medida hemos contribuido a que nos llamen de esa manera. Me explico: Voy a empezar por el ciudadano común, el cual poco o nada se interesa en prestar un buen servicio o viceversa; recibir un buen servicio. De ahí se derivan personas de todo tipo de profesiones u oficios que desde su formación han implementado el concepto de recibir dinero a consta de lo que fuere; ya sea pasando por encima de todas las normas establecidas o simplemente, realizando su labor de manera mediocre.
Recuerdo hace muchos años en mi adolescencia, cuando algunos de los profesionales de hoy día que empezaban a estudiar en la universidad finanzas y otras profesiones afines, cuando se les preguntaba que estaban estudiando, respondían que la "manera elegante de robar" y en la actualidad algunos de ellos ejercen su profesión aprovechando la corrupción extendida desde los llamados "padres de la patria".
Se que muchos no estarán de acuerdo en mis apreciaciones, pues como en todo existen las excepciones, dirán "no todos somos así" y GRACIAS A DIOS que al menos aunque sean unos pocos existen personas honradas que actúan y ejercen sus oficios y profesiones a cabalidad.
Lo que duele en cierta manera, es que este tipo de personas no son la mayoría, sino unos cuantos; y lo que también duele, es que eso es un calificativo para los países "subdesarrollados" cuando la realidad es que es un mal que se ha generalizado en todo el mundo y por supuesto, nuestros países debido al sin número de problemas existentes lo ha tomado como un modus vivendi.
Un ejemplo claro ha sido la quiebra en Islandia, que luego se propagó como una bomba en EEUU, donde se privatizaron los bancos y empezaron a crear a su antojo una cantidad de normas que no se regularizaban y en las cuales se permitieron una serie de sobresueldos exorbitantes entre los involucrados, dejando a miles de personas en la ruina y ellos haciéndose más ricos a consta del engaño y al acomodo de sus intereses; y de los cuales en la actualidad no han respondido, y siguen ocupando altos cargos como si nada hubiese ocurrido. Y como siempre, el único afectado ha sido el ciudadano común.
Ahora regresando a nuestro entorno, cada día nos cruzamos con profesionales que dejan mucho que desear... Y de los cuales, solo se siente asco! que nos representen en los diferentes niveles, ya sea económico, político, militar, etc.
La corrupción se ha convertido en un "pasatiempo" en todos los ámbitos de nuestra sociedad; y en vista de eso, los llamados "profesionales del común" solo se limitan a inventar estrategias para el engaño y para "disfrazarse de profesionales" íntegros y responsables, cuando sus actitudes y resultados son patéticos y lo peor... A veces toca aceptarlo de otras personas, aunque nosotros nos esforcemos en nuestro interior por marcar una diferencia, que pasa desapercibida para muchos y si tenemos suerte, solo lo notarán algunos pocos.
Alguien me dijo un día que mi profesión era ser abogada y de hecho fue lo que empecé a estudiar; pero estando en la universidad me di cuenta que aunque se que mis características reunían todas las condiciones para que así fuera, no quería vivir el resto de mi vida entre pleitos de una u otra índole, y me retiré y empecé a estudiar Diseño del cual me gradué; pero confieso que siento una gran rabia e impotencia al ver como personas que eligieron ciertas profesiones, son tan "poquitos" en su ejercicio profesional y que jamás se podrán comparar con los profesionales de tiempos atrás. Acá cabe perfectamente el dicho: "Todo tiempo pasado fue mejor".
Bastaba con consultar un doctor para que este no se como, diera con el diagnóstico adecuado y supiera mandar el medicamento o tratamiento preciso; hoy en día un médico no sabe absolutamente nada... empiezan a mirar libros de medicina en sus consultas para tratar de decirle al paciente, que pueden ser sus síntomas y a mirar diccionarios de medicamentos, para ver cual le mandan al paciente, después de que se haya realizado una cantidad de exámenes que a veces, ni ellos mismos saben interpretar o leer. Es muy común que una persona esté varios días en la clínica y su diagnóstico al darlo de alta sea... No supimos que tenía el paciente, pues los exámenes no mostraron nada! Lo digo por experiencia propia, pues así me ha sucedido con personas allegadas.
Existen también abogados que se valen de miles de tretas para envolver a su representado, el cual termina pagándoles hasta el dinero que no ha podido reunir en todos sus años de trabajo; Y ni que decir, de los que con su mediocridad no son capaces de llevar un asunto a buen término, por pereza de investigar y llevar su trabajo como se debe.
También debo decir que las universidades en nuestros países se han vuelto un simple sistema de negocio, en el que solo les interesa recaudar dinero de sus estudiantes, pagar mal al profesorado y egresar "profesionales" mediocres que se dan el lujo de llamarse así, debido a que si sacan una mala nota, inmediatamente demandan la universidad; inclusive en estos "establecimientos del conocimiento" advierten a los profesores que deben aprobar a más de la mitad, así sean malos alumnos para no tener problemas de ningún tipo.
Entonces.... ¿Qué futuro nos espera? De por si, la situación actual es desmoralizadora; pero reconozco que afortunadamente existen personas que son la excepción a la regla aunque lastimosamente, como va el mundo, es poco probable que su labor sea reconocida de manera ejemplar ya que predomina la incertidumbre que se ha creado por el afán de conseguir dinero de maneras poco ortodoxas.